La civilización celta es el conjunto de los pueblos que vivieron distribuidos por Escocia, Irlanda y Gales, durante la Edad de Hierro. A sus chamanes o sacerdotes, les decían druidas y se les atribuían habilidades de curanderos y adivinos, además de que fungían como jueces y maestros.
Para los griegos, la palabra druida era utilizada para referirse a “aquellos que mejor ven y perciben lo que vendrá, los que adivinan”. A estos sacerdotes, con poderes para predecir el tiempo, adivinar el futuro y hasta tornarse invisibles, se les atribuye la creación del tarot celta o tarot druida.
Aunque eran considerados como magos y brujos en el imaginario colectivo de la época, los druidas, en realidad, eran filósofos y teólogos. Dominaban las ciencias, además del arte adivinatorio, por lo que eran muy respetados y escuchados por su pueblo.
Sin duda, los druidas eran excelentes para predecir el futuro y dar sentido a las vidas de sus coterráneos.
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¿Qué es el tarot celta?
El tarot celta es considerado una de las artes adivinatorias más difíciles de utilizar, ya que requiere de un gran conocimiento de la naturaleza y una amplia conexión mística.
Este tarot es una fusión entre el tarot tradicional y una simbología especial, mística y única que utiliza a los seres elementales y a la naturaleza. El tarot celta o tarot druida no sólo se usa para predecir el futuro, sino que también se utiliza para obtener una recomendación o guía.
Las buenas videntes hacen poderosos rituales druidas en los que usan las cartas celtas, para establecer una profunda conexión con la naturaleza.
Origen del tarot celta o druida
El origen del tarot celta data de la Edad Media y surgió en los pueblos celtas, inspirado en sus tradiciones y divinidades, así como en su vida y su cultura. En otras palabras, el tarot celta se basa en la mitología de los druidas y en la antigua cultura irlandesa, por una parte. Y por la otra parte, se basa en los reinos animal, vegetal y mineral, como representantes fundamentales de la naturaleza. Por lo que, este tarot fusiona la mitología céltica con la naturaleza, lo que origina que se tomen en cuenta ambas cosas cuando se hacen predicciones.
Por ello, en el tarot druida, los arcanos principales son figuras notables de leyendas y tradiciones de los pueblos celtas. En conclusión, el tarot céltico muestra el quehacer cotidiano de los celtas y lo fundamental de la naturaleza en sus cartas.
Las cartas del tarot celta
Los celtas creían que el mundo se apoyaba en los reinos: animal, vegetal y mineral, entonces para predecir el futuro, intentaban escuchar los designios de la naturaleza. Como también eran grandes estudiosos de las estrellas, incluían al universo y sus fenómenos en sus predicciones de lo que vendría.
Entonces, los druidas y su tarot buscan conectar con los seres mágicos de la naturaleza y el universo, para obtener una visión del futuro y dar una guía al consultante.
El tarot celta está conformado por 83 cartas, divididas en los siguientes grupos:
- Dones de las hadas
- Arcanos Mayores
- Cartas elementales
- Cartas de poder
- Cartas de los ayudantes
- Barajas de los antiguos
Es un extraordinario Tarot, con unas cartas llenas de una profunda sabiduría, que ayudan a guiar la vida del consultante, que invita a celebrar a la naturaleza y sus estaciones.
Muchas de las cartas del tarot celta tienen un significado muy poderoso, pues representan la fuerza espiritual de los antiguos druidas. Cada carta céltica tiene como identificación un número romano y palabras en gaélico y dentro de ellas resaltan los Arcanos Mayores y los Menores.
Arcanos Mayores
Los Arcanos Mayores están compuestos por 22 cartas que representan a los dioses de la mitología celta.
Arcanos Menores
Los Arcanos Menores representan el mundo que rodeaba al pueblo celta.
La lectura de las cartas celtas
Dado que la lectura de las cartas celtas es muy especial y mística, se requiere que el tarotista sea muy bueno, para que logre ahondar en el significado de las cartas. Básicamente, porque para interpretar el tarot celta, hay que lograr una conexión armoniosa entre la naturaleza, lo místico, lo elemental y lo mágico.
La tirada más famosa que se hace para leer las cartas celtas es la que se conoce como Cruz Celta, es de las más antiguas y completas del tarot. En esta tirada, la posición de cada carta se conecta con las otras y debido a ello, dan una visión del presente de la situación consultada.
En la tirada de la Cruz Celta se utilizan diez cartas, que permiten mostrar cómo se desarrolla una situación en forma dinámica. Al disponer las cartas sobre la mesa, se colocan en forma de cruz a la izquierda, utilizando seis cartas, con una columna al lado formada por las cuatro cartas restantes.
Esta formación en cruz muestra el desarrollo de la situación en movimiento, como un organismo vivo que obedece a ciertas fuerzas internas y externas. Por ello, la Cruz Celta permite ver todo lo que encierra una situación, transformándose en una herramienta para el descubrimiento y la adivinación. Pues, no se trata solamente de interpretar las cartas, sino de conectarse con la esencia de cada carta y lo que representa en la posición donde se encuentra.
Cada una de las posiciones de las diez cartas de la tirada de la Cruz Celta tiene un significado particular:
- Posición 1, representa la situación o temática principal, lo que se consulta, en ella se centra la lectura de las cartas.
- Posición 2, expresa como se está viviendo la situación de la Posición 1.
- Posición 3, muestra el desencadenante de la situación, lo que se necesita.
- Posición 4, ilustra el pasado, lo que se ha vivido hasta el momento.
- Posición 5, revela el objetivo, lo que se quiere lograr.
- Posición 6, muestra hacia dónde vamos, lo que está próximo a manifestarse.
- Posición 7, representa al consultante, el afectado por la situación.
- Posición 8, ilustra cómo nos perciben los demás.
- Posición 9, pone de manifiesto las expectativas, lo que espera el consultante.
- Posición 10, representa las consecuencias, es decir, para adonde va la situación a largo plazo.
Como se puede ver, las posiciones de las cartas develan la energía que tiene la situación consultada y lo que está sucediendo y sucederá en el futuro.