El ejecutivo español quiere una «movilidad fluida» con el peñon a partir de enero y avisa de posibles colas de camiones como las de Dover con un ‘Brexit’ llevar a la frontera gibraltareña.
El Gobierno de España insta al primer ministro británico, Boris Johnson, a cerrar un acuerdo sobre Gibraltar antes de que el 1 de enero se imponga «un Brexit duro». El peñón queda fuera del extenso acuerdo comercial y de cooperación de la Unión Europea con el Reino Unido y, por tanto, sin un pacto bilateral entre Madrid y Londres, Gibraltar se expone a quedar aislado del bloque europeo.
Tal como ocurre con la isla irlandesa, el Estado también tendrá una nueva frontera externa de la UE con Gibraltar. Pero, a diferencia del caso irlandés, no se ha creado ninguna salvaguarda especial en los acuerdos europeos para garantizar la libre circulación entre los dos territorios. «Las colas de camiones en Dover dan una idea de lo que podría pasar», alertaba ayer la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que continúa trabajando contra reloj para cerrar un pacto con los británicos. En paralelo a las conversaciones comerciales de la UE, Madrid y Londres han negociado en los últimos meses -con la disputa histórica de la soberanía como telón de fondo- sobre la nueva situación de Gibraltar, especialmente en cuanto a la movilidad de ciudadanos y trabajadores. Desde el principio,
Sin dar detalles de lo que está en juego, González Laya aseguró ayer que su objetivo principal es un acuerdo que permita «la máxima fluidez posible» con este enclave estratégico. Incluso insinuó que se podría llegar a «levantar la reja» que delimita el territorio en manos de los británicos. El Gobierno accede a aparcar por ahora sus reivindicaciones sobre el territorio para garantizar la estabilidad de la zona y, sobre todo, de los miles de trabajadores del campo de Gibraltar. «Podemos acordar estar en desacuerdo [sobre la soberanía] sin que sea un obstáculo para pactar la movilidad», ofrecía ayer González Laya.
Desde Madrid ven posible «un principio de acuerdo antes de finales de año», pero recriminan a Johnson falta de «voluntad política» para que esto ocurra. En caso contrario, habrá «más controles, más colas de camiones y costes para empresas y ciudadanos», avisa González Laya.
Así, el ejecutivo de Sánchez añade presión a Johnson pocos días antes de que se haga completamente efectiva la salida de los británicos del club europeo. «Sería una lástima que Gibraltar fuera el único lugar donde haya un Brexit llevar a la UE», remachó la ministra.