Los precios de alquiler de vivienda se encuentran actualmente por las nubes en gran parte del territorio nacional; de hecho, de acuerdo a un informe reciente del Banco de España, el año pasado se superaron ya los precios que había en la crisis económica de hace una década; y aunque hoy en día, no estamos propiamente en un crisis financiera global, sí se presentan varios factores que han propiciado este fenómeno, mismos que enlistamos a continuación.

Mayor dificultad para adquisición de la vivienda

A pesar de que se han reducido considerablemente los niveles de desempleo, en promedio, el ingreso anual de la familia española se encuentra a la baja. Lo que ha generado que las posibilidades de adquirir una vivienda propia, se mantengan inalcanzables para una parte considerable de la población.

Y a pesar de que la población en situación de alquiler sigue siendo minoría, en años recientes su proporción ha venido en aumento, al pasar del 6% de hace una década, a más del 21% el año pasado.

El impacto del alquiler vacacional

Otro rubro que ha generado también el crecimiento de los precios de alquiler, particularmente en regiones con alta afluencia de turismo, es la industria del alquiler turístico, un sector que era casi inexistente hace 20 años, pero que hoy en día, impulsado también por tecnologías online, representa un boom importante, aunque gran parte se mantenga en situación irregular.

Hoy en día, muchos propietarios prefieren dejar su vivienda disponible para alquiler vacacional, sabiendo que con un 30 o 40% de ocupación al mes, podrían estar generando más de lo obtenido a través de un alojamiento reglado.

Por este motivo, es que en lugares como Barcelona, Palma de Mallorca y la Costa de Oro, el precio del alquiler se sigue disparando de forma importante en años recientes, complicando así el alojamiento para personas y familias que viven de alquiler en estos lugares.

Más demanda de los jóvenes

Los principales clientes de este sector, es el segmento de personas entre los 16 y los 29 años de edad; no obstante que este grupo poblacional también presenta características típicas de estos tiempos, que complican la adquisición de viviendas propias, como lo es la eventualidad laboral.

Al existir un notorio incremento en los contratos laborales temporales, se complica el cumplimiento de requisitos para acceder a un préstamo que permita la adquisición de una vivienda; esto ha generado un aumento importante en la demanda de viviendas de alquiler, y como sucede en cualquier mercado, al incrementarse la demanda, sube también el costo, lo que se traduce en precios cada vez más altos.

Esto, de hecho, se está volviendo también un conflicto social de dimensiones considerables, pues de acuerdo a un estudio reciente de Alquiler Seguro, el alquiler está representando ya más del 37% de los gastos de un inquilino, lo cual supera con creces el límite recomendado del 30%.

Aún así, el tema del costo del alquiler en vivienda en la Península Ibérica, representa condiciones muy distintas de acuerdo a la ciudad o región; pues mientras que aquellas con alta proyección turística, siguen elevándose de forma considerable, también hay regiones donde este valor ha venido a la baja, tal es el caso de provincias como Cantabria, León o Ávila.