Se trata de una de las mejores opciones para ofrecer a los empleados un dispositivo dispensador de agua cada vez que la necesiten, además de ser un sistema más económico, que ayuda a reducir costes, al igual que ocurre con las máquinas de café.

Cada vez es más frecuente que los empleados consuman agua, café o comida en las oficinas, teniendo en cuenta los horarios laborales y las necesidades de cada actividad que se debe desarrollar. En este sentido, no hay que olvidar que, tras el COVID-19, aparece un nuevo contexto dentro de este sector en el que hay que tener muy en cuenta las nuevas medidas sanitarias y de seguridad establecidas. 

En base a esto, las empresas pueden y deben seguir ofreciendo a los empleados este tipo de servicios para mayor comodidad, sin embargo, el hecho de tener que respetar un mayor número de medidas higiénicas hace que las fuentes de agua se conviertan en las principales aliadas. 

El uso de este tipo de dispositivos, al igual que con las máquinas de café, es muy beneficioso, puesto que permiten que se puedan tomar mayor medidas higiénicas y sanitarias. Entre otras cosas, porque estas fuentes cuentan con vasos de plástico que hacen que cada uno de los trabajadores pueda tomar agua de manera independiente sin tener que tocar objetos comunes. En el caso de las máquinas de café, ocurre algo parecido, sobre todo porque las cápsulas favorecen el que las medidas higiénicas sean mayores y mejores. 

En cualquier caso, con respecto a estas fuentes de agua, hay que decir que existen diferentes tipos, según las necesidades que se quieran cubrir, lo que es cierto es que cuentan con todas las calidades y garantías, preservando la salud de los trabajadores.

¿Cuáles son los tipos más habituales?

Contar con una fuente de agua en una oficina, significa ofrecer a los empleados un espacio donde relajarse y favorecer su salud y bienestar. Dentro de los múltiples tipos de fuentes que hay, las más habituales son los dispensadores con botellón, las fuentes con filtración y los dispensadores de agua de osmosis inversa.

Dispensadores con botellón

Se trata de unas fuentes de agua ideales para colocar en espacios algo más reducidos, tales como oficinas de menor tamaño, talleres o incluso en el propio domicilio. Es una opción muy rápida de instalar, así como bastante limpia y económica. 

Ofrecen la posibilidad de tener agua fría, caliente o a temperatura ambiente. Tienen vasos desechables y apenas se necesita instalación, tan solo basta con tener un enchufe cerca para su correcto funcionamiento.

Habitualmente, estos dispensadores cuentan con dos módulos, por un lado, en la parte superior, se coloca el bidón de agua, mientras que en la base cuentan con dos surtidores, para diferenciar el agua fría de la caliente. 

Fuentes con filtración

Es otra de las opciones más populares, con la facilidad de que, para que funcione adecuadamente, lo que hay que hacer es conectar la fuente a la red de suministro que corresponda. Cuenta con varias opciones de agua, ya sea a temperatura ambiente o fría, además de poder elegir entre agua con gas y sin gas. 

Asimismo, ofrece un banco de hielo con serpentín para que el agua fría y la gasificada, se pueda tomar rápidamente disfrutando de todas sus propiedades. 

Dispensadores de agua de ósmosis inversa

Este tipo de dispensadores utilizan la red pública, al igual que ocurre con las fuentes con filtración anteriormente citadas. La principal diferencia que presentan con respecto a las anteriores, es que en este caso, se cuenta con un sistema de membranas osmóticas, lo que hace que el dispensador tenga un filtraje alternativo, lo que se traduce en una mejora importante en relación a la calidad del agua que puede ser consumida.

El agua de ósmosis es muy similar al agua natural, por este motivo, suele ser también muy demandada, ya que apenas puede compararse con el agua natural, en cuanto a su olor o sabor.