Los fondos de inversión, son mecanismos de inversión colectiva, que de una forma sencilla y con bajo riesgo, te pueden permitir participar en inversiones de distintos rubros, que de una manera directa sería más complejo; a continuación te explicamos cómo funcionan y cuales son sus principales ventajas.

Fondos de inversión

Se trata de aportaciones individuales a fondos colectivos y administrados por profesionales, que transforman esta inversión en diversos tipos de instrumentos financieros, como pueden ser acciones valores de renta fija, bienes inmuebles, bonos de deuda, etc.

Pueden ser entidades bancarias, financieras o autónomas las encargadas de gestionar el fondo; es decir, profesionales dedicados a buscar las oportunidades más atractivas de inversión, para así maximizar el rendimiento, en beneficio de todos los participantes del fondo.

A diferencia de una inversión directa, donde generalmente se requiere una buena cantidad de dinero para invertir, y el riesgo también es alto, este tipo de fondos permiten reducir los riesgos, no solo por la gestión profesional, sino porque puedes distribuir tus inversiones en múltiples opciones; además de que también puedes participar prácticamente con cualquier monto, aunque desde luego que los beneficios serán proporcionales a la aportación de cada participante.

Los fondos de inversión, también te permiten participar de proyectos a gran escala; por ejemplo, la construcción de edificios, complejos residenciales o grandes macroproyectos, que de forma individual sería complicado.

Este tipo de fondos, además de estar disponibles para entidades institucionales o personas morales, también son aptos para personas físicas.

Cómo funcionan los fondos de inversión

Claro que la gestión del fondo implican un costo, pues los gastos de administración, auditorías y demás comisiones, representan un costo, lo que normalmente se engloba bajo el TER o Total Expense Ratio; asimismo, debes considerar que cada fondo de inversión también tiene sus propios términos y condiciones, y en algunas ocasiones representan costos adicionales, como pueden ser las comisiones por apertura, por reembolso, etc.

Por este motivo, es importante estudiar bien las diferentes opciones de fondos de inversión, para tratar de elegir solo aquellos que representan un rendimiento confiable y atractivo.

En este sentido, también resulta de utilidad manejar parámetros de referencia propios; pues aunque en ocasiones, algunos fondos de inversión usan sus propios esquemas, estos pueden estar orientados para tratar de lucir más convenientes de lo que en realidad son. Por ejemplo, si un fondo se dedica a buscar inversiones en mercados bursátiles de España, un indicador de referencia equivalente podría ser el IBEX 35, pero si en vez de ello, usan una referencia a nivel europeo, en un periodo que el esquema español tiene menores beneficios en promedio, estarán estableciendo un benchmark o punto de comparación poco fiable, al no estar relacionado de forma directa con los parámetros de inversión.

Es por eso que, a pesar de que este tipo de inversiones resultan atractivas, pues pueden generar atractivos ingresos pasivos, al confiar ciegamente en el gestor; también resulta conveniente realizar un seguimiento propio, para así validar los avances, detectar las mejores oportunidades de inversión, e incluso reaccionar a tiempo en caso de algún incidente grave que ponga en riesgo las inversiones del fondo.

De todas formas, estudiar a detalle el nivel de confianza que posee un fondo de inversión, su rendimiento, sus planes y hasta su filosofía de negocio, también son factores clave que te pueden permitir encontrar las mejores alternativas.