Muchas veces se habla de educación especial pero sin embargo pocas veces se sabe exactamente lo que se está hablando o de cómo funciona exactamente la educación especial. Para explicarlo hay que entender primero el concepto de educación y el significado que le hemos dado en nuestra sociedad actual. La educación es un derecho de todos los ciudadanos y es la que ayuda a esta sociedad a avanzar. Con ella se forman personas con conocimientos y se permite el desarrollo personal, social y económico. Es la educación que nos ayuda a paliar las desigualdades económicas y sociales. Entonces, ¿a qué se refiere la educación especial?

Entendiendo la educación especial

Hablamos de educación especial cuando nos referimos a aquella educación que se destina a los alumnos que tienen necesidades educativas especiales para que tengan la misma oportunidad de desarrollar que el resto. Esto no quiere decir, y aquí viene uno de los errores que se plantean normalmente, que se trata únicamente de alumnos con discapacidades.

La educación especial se ofrece a los alumnos con necesidades especiales, es decir, aquellos que tienen sobredotación intelectual, y aquellos con discapacidades psíquicas, físicos o sensoriales u otro tipo de problemas. Para todos ellos hay mucho material escolar y de apoyo en GEU .

En qué consiste la educación especial

Se supone que lo que hace este modelo es ayudar a compensar las necesidades que se generan en estos alumnos dadas sus características. El objetivo de la educación especial es que estos alumnos también pueden desarrollarse intelectualmente y socialmente sin barreras, aunque lo hagan de forma diferente.

Por tanto, funciona como un servicio de apoyo a la educación ordinaria. Se ofrecen profesionales especializados que dan apoyo a estos alumnos en el transcurso de su educación. La educación especial pretende no aislar el alumno, sino ayudar en sus necesidades.

Alumnos que necesitan educación especial

Es difícil muchas veces identificar las necesidades de un alumno o saber si necesita apoyo o no. En algunos casos es muy obvio, sobre todo para aquellos alumnos con discapacidades diagnosticadas. Pero a veces algunas necesidades surgen en el mismo curso educativo, como puede ser, por ejemplo, la dislexia.

Es el trabajo conjunto y la comunicación entre profesor, padres, médicos y sobre todo, profesionales psicopedagogos lo que ayuda a identificar las necesidades de los alumnos y adoptar la educación especial que requiere. Hay casos difíciles, en los que el niño solo necesita un empujón más pero no tiene ninguna discapacidad, o en los que es difícil detectar una sobredotación intelectual.

Los psicólogos y pedagogos de los centros son los más indicados para fijar el camino que debe seguir el alumno y el tipo de ayuda.

Educación especial, emparada en la ley

En España, la educación especial apareció en nuestro reglamento hace años, en concreto en el Decreto del 23 de septiembre de 1965, que responsabilizaba la Educación Especial al Patronato Nacional de Educación Espacial. Aunque fue el año 1970 cuando realmente se regló la educación especial y se puso especial énfasis en su significado y sus objetivos.

Hoy es la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006 la que recoge esto, en el Título II que habla de Equidad en la educación.