Es evidente que nuestros mayores merecen lo mejor. Porque no debemos olvidar que, si nosotros estamos aquí y tenemos todo cuanto tenemos, es gracias a ellos. Por eso, es necesario que tengan las mejores opciones y el mejor tratamiento cuando van cumpliendo años y requieren de cuidados.

En muchas ocasiones, una residencia de ancianos es una opción maravillosa. Teniendo siempre en cuenta que sea un lugar que cumpla con ciertas calidades y criterios.

¿Qué opciones tenemos?

Primero, debemos tener en cuenta que existen varias modalidades y opciones para nuestros mayores.

• Centros residenciales
• Centros de día
• Servicios a domicilio

Las necesidades de todas las personas son diferentes. También así sus preferencias. Es importante contar con su opinión y hacer todo lo posible para cumplir estas voluntades siempre que no sea su salud la que está en juego.

Para muchas personas, mantener su independencia lo máximo posible es una de las necesidades más importantes que tienen. Por lo que a priori, y siempre que su autonomía lo permita, una residencia quizá no sea la opción más adecuada. En cambio otras personas, sí que buscan paliar la soledad del hogar, por lo que las posibilidades de socialización, entretenimiento y cuidados que ofrecen los centros residenciales, atenderán mejor a sus necesidades.

¿Cómo podemos valorar una residencia de ancianos?

Las residencias de mayores que ofrecen un servicio de calidad suelen tener una serie de valores mediante los cuales se rige su día a día. Entre ellos podemos destacar el  compromiso, el respeto y la ética.

¿Qué significa esto exactamente?

Compromiso: significa estar cerca de la persona, pero también de sus familiares. Cumplir unos criterios de calidad y cubrir sus necesidades.

Respeto: escuchar, tener en cuenta y cubrir las necesidades físicas y emocionales de la persona.

Ética: se trata de profesionalidad, de cumplir con lo que es rigurosamente correcto. Tener conciencia de la responsabilidad que conlleva su trabajo.

Por supuesto, será de gran importancia los años de experiencia que tenga el centro así como el número de centros con los que cuenta la empresa. Las grandes empresas que ofrecen servicios sociosanitarios a personas mayores tienen una mayor estructura que les permite trabajar más profesionalmente en el modelo de cuidados, los controles de calidad o la atracción de profesionales. Porque en ningún caso se debe olvidar que se trata del cuidado de nuestros mayores. Por lo que una atención personalizada que nos demuestre transparencia y confianza será una base importante para saber que estamos ante un lugar fiable y de calidad.

El centro debe ser un reflejo de la personalidad del lugar. Que el centro esté limpio, cuidado y tenga ciertos detalles puede darnos también buenos indicios del lugar al que estamos optando. Es importante que tenga comodidades, pero estas no deben ser solo físicas, también lo han de ser en el plano psicológico y emocional. Es necesario que los centros sean luminosos y amplios y que, a su vez, cuenten con espacios diferenciados que respeten tanto la privacidad del usuario como que le permitan socializar con el resto de residentes.

Por supuesto, que sean profesionales, que cuenten con especialistas y con las mejores opciones sanitarias. Es importante que un centro esté cubierto con todas las especialidades que pueden necesitar los residentes como atención médica, enfermería, atención psicológica, fisioterapia y animación sociocultural.Desde luego, la intuición será un factor fundamental a la hora de valorar si un lugar es digno y confiable.