El escenario económico actual nos obliga a ser prudentes con los gastos, especialmente cuando decidimos poner en marcha un proyecto de negocio y necesitamos dotarlo de todo lo necesario para garantizar la fluidez de las operaciones y la comodidad de las personas, los clientes y el equipo de colaboradores.
Una de las recomendaciones para optimizar el presupuesto disponible en el momento de amueblar una oficina es optar por la compra de muebles de oficina de segunda mano. Para esto, existen empresas como Sistemas Tormoy especializadas en proporcionar esta clase muebles, con 20 años de experiencia dentro del sector y un almacén que supera los 2.000 m2 de exhibición.
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¿Cuáles son las ventajas de comprar muebles de oficina de segunda mano?
En primer lugar, los muebles de oficina de segunda mano nos ofrecen una ventaja bastante obvia, el ahorro de dinero. Se trata de una decisión inteligente que puede hacer que los negocios reduzcan la inversión necesaria en equipamiento de oficina hasta en un 50%, sin ir en detrimento de la calidad, la belleza o el estilo.
Por supuesto, todos pensamos en la economía, pero esta no es la única razón por la cual elegirlos. Además del ahorro, equipar la oficina con muebles de segunda mano nos ofrece una serie de ventajas, entre las que podemos destacar:
Catálogo amplio de productos
La decoración de oficinas con muebles de segunda mano resulta muy sencilla, puesto que las empresas especializadas en la comercialización de esta clase de muebles ofrece catálogos inmensos que cubren todas las necesidades de equipamiento de las empresas, desde sillas y escritorios, hasta recibidores, muebles para áreas comunes, almacenamiento y mucho más.
Ayuda al medio ambiente
Si uno de los valores de tu empresa es la responsabilidad con el medio ambiente, planificar la decoración a base de muebles de segunda mano resultará una alternativa perfecta. Estaríamos dando un nuevo uso a todo un mobiliario que de otro modo sería desechado, gastando nuevos recursos de forma innecesaria.
Posibilidad de personalización
El hecho de que no sean muebles diseñados a medida, no implica que no puedan ser reacondicionados y personalizados según las necesidades de nuestros espacios de trabajo. Tienes la posibilidad de pintar, lacar e incluso modificar la estructura de los muebles creando piezas 100% originales, y todo a una fracción de lo que costaría el desarrollo de un mueble nuevo desde cero.
Garantía
La compra de muebles de segunda no implica que estos sean de baja calidad y menos que se encuentren exentos de garantía. En realidad, las empresas especializadas se encargan de proveer garantías de calidad y periodos de devolución una vez realizada la compra, incrementando la confianza en el sistema.
Finalmente, con esta clase de mobiliario es posible experimentar con la imagen corporativa de la empresa hasta dar con el estilo más adecuado, dando lugar a ambientes únicos y exclusivos que llamarán la atención de cualquier visitante, sin tener que invertir sumas cuantiosas de dinero, lo cual resulta bastante conveniente para cualquier pequeño negocio.