Desde que el turismo se convirtió en algo masivo, son muchos los parajes naturales y urbanos que han perdido calidad de vida o se han degradado debido a la afluencia masiva de turistas. No obstante, numerosas organizaciones defensoras del ecoturismo o turismo sostenible defienden que esto no debería continuar siendo así.

¿Qué es exactamente el ecoturismo o turismo sostenible?

Cuando la mayoría de viajeros se plantea hacer una escapada corta o larga, en lo primero que piensan es en la reserva de los billetes de avión, en alquilar un coche en destino y en hacerse con entradas para visitar los lugares más conocidos y masificados de los destinos que visitan.

Las dos primeras cuestiones, relacionadas con el empleo de medios de transporte, son de por sí contaminantes. Mientras que la visita de lugares masificados ha derivado en que muchas zonas del planeta se hayan visto afectadas por un uso indiscriminado de los recursos naturales. Esto afecta de forma mucho más directa a países en los que el nivel de vida es bajo, pero también es un problema que ha degradado y ha hecho desaparecer ecosistemas completos.

Por suerte, aún son muchos los espacios que quedan por visitar, pero conseguir que puedan disfrutar de ellos las futuras generaciones depende de que las visitas sean sostenibles. En este sentido, este tipo de turismo consiste en una práctica en la que se intenta por todos los medios causar el menor impacto posible en los lugares que se visitan.

El uso responsable de las materias primas locales, apostar por establecimientos que no dañen la naturaleza y elegir medios de transporte como las bicicletas que encontrarás en BIKE24 son opciones al alcance de cualquier bolsillo.

Son muchos los destinos que han decidido apostar por este tipo de turismo. Para no irnos muy lejos, basta con echar la vista al Pirineo Aragonés destacado como un centro de deportes al aire libre reconocido por muchos expertos.

Cómo viajar de forma sostenible

Hay que tener presente que este tipo de turismo no implica elegir menos destinos que visitar. Por ejemplo, hay muchas rutas en bicicleta que se pueden hacer por Europa para dejar de lado el coche y moverse de forma más respetuosa con el medio ambiente.

Otros factores a tener en cuenta son los siguientes:

• uso moderado y responsable de los recursos naturales,
• mínima generación de residuos,
• selección de proveedores y establecimientos que respeten el medio ambiente.

La sencillez de estas acciones puede llevar a muchos a pensar que se trata de acciones carentes de importancia y que no marcan en absoluto la diferencia, pero la realidad está muy alejada de ello. Para entenderlo, podemos citar a esos más de 80 millones de personas que visitaron España durante el 2019 y comprender que si cada uno de ellos implementa técnicas de turismo sostenible, el cuidado de los espacios naturales y de los recursos del país recibirá un impulso positivo que todos acabaremos agradeciendo.

Lo mismo podemos hacer nosotros cuando visitamos otros países, especialmente cuando se acude a zonas con problemas de sequías o de contaminación, ya que estos son los más golpeados por la visita de turistas.

En definitiva, apostar por el turismo sostenible, tal y como la propia industria señala, es la clave para conseguir que este negocio sea compatible con la calidad de vida de las personas que viven en los países de destino.