El ajonjolí es una semilla muy popular y útil como complemento en platillos de todo tipo. Es un ingrediente llamativo y curioso pero muy agradable para el paladar.
Además, es una excelente fuente de calcio, proporciona 900mg de calcio por cada 100g. De cualquier cantidad de ajonjolí que consumas, siempre podrás obtener, en diferentes porcentajes, magnesio, proteínas, fibra y omega6.
Te daremos varias de las recetas más comunes para que conozcas un poco cuándo y cómo se puede utilizar.
Contenido
Recetas clásicas
Ensaladas con ajonjolí:
Los ingredientes principales siempre serán lechuga, tomate, pepino, aguacate y zanahoria rallada. Tú podrás agregarle cualquier otro que sea de tu agrado.
Lo que hace especial a este tipo de ensaladas es el aderezo, así que en un bol pequeño mezcla vinagre balsámico, unas gotas de agua, aceite de oliva, sal, algo dulce como miel o mermelada, pimienta y finalmente ajonjolí. Obtendrás una mezcla un poco pegajosa pero muy deliciosa.
Para una ensalada saludable, sin grasas ni aderezos, puedes simplemente colocar sal, pimienta y ajonjolí para darle un toque crujiente y un sabor exótico como de cereal.
Pollo al ajonjolí:
Con un movimiento constante, crea una mezcla no demasiado espesa con ½ taza de miel, ½ taza de salsa de soya, 1 taza de agua, 2 cucharadas de maicena y un toque de jengibre molido.
En un sartén bien engrasado y precalentado, coloca tantas piezas de pollo como desees preparar, y déjalas dorar por 7 u 8 minutos.
Agrega la mezcla que acabas de hacer más 1 ½ cucharada de ajonjolí previamente tostado. Tapa el sartén durante 10 o 12 minutos y estará listo para servir y acompañar con arroz o vegetales al vapor.
Deliciosos postres con ajonjolí
Los postres con ajonjolí suelen ser muy saludables, porque la semilla no pierde sus propiedades luego de ser cocinada o mezclada, así que son buenas maneras de matar antojos de media tarde.
Dulce de sésamo o de ajonjolí:
Muy conocido en las comunidades asiáticas y en las latinoamericanas. Para prepararlo no debes hacer gran esfuerzo, además de vigilar y remover durante todo el proceso.
En un sartén grande y antiadherente, coloca una cucharadita de aceite o de mantequilla y ponlo a fuego lento. Una vez caliente, agrega 1 taza de ajonjolí (también puedes agregarle maní). Déjalos tostar.
Luego agrega media taza de azúcar morena, espera que se derrita y agrega ¼ de taza de agua. Espera que todo se evapore y espese. Cuando sea una mezcla elástica, estará lista para verterla en los moldes de tu preferencia.
Galletas de ajonjolí:
En un Bol bate media taza de mantequilla y una cucharadita de vainilla hasta obtener una crema. Mientras bates, añade ¾ de taza de azúcar glass y un huevo.
Luego, cierne 1+1/4 de taza de harina, ½ cucharadita de polvo para hornear y ¼ de cucharadita de sal. Mezcla lentamente con lo que ya tienes listo mientras agregas poco a poco ¾ de taza de ajonjolí tostado y obtendrás una masa.
Con el horno precalentado a 175°C (350°F), escoge los moldes o figuras de tu preferencia para cortar y distribuir la masa, y llévalas al horno durante 10 o 12 minutos.