El turismo rural y de montaña gana cada vez más protagonismo en España. Aunque las escapadas a un destino de playa sigan siendo las favoritas, cada vez más gente opta por refugiarse en pueblos de interior. Allí pueden desconectar de la vida en la ciudad y alejarse del estrés y la contaminación durante unos días para relajarse en entornos llenos de naturaleza.
Uno de esos destinos de desconexión es el Pirineo Aragonés. Grandes montañas, glaciares, parques naturales, ríos, barrancos, además de numerosos pueblos de gran belleza que conservan su arquitectura popular. Es, por tanto, el lugar perfecto para la desconexión, pero también para la aventura y los deportes al aire libro.
Una de las zonas más recomendadas para visitar es La Jacetania. Esta comarca está compuesta por pueblos de gran belleza y es una de las mejores zonas para la práctica del deporte al aire libre. Además, cuenta con el Parque Natural de los Valles Occidentales, un espacio natural de gran belleza, que es el refugio de los osos pardos del Pirineo.
Uno de los pueblos que sin duda merece la pena visitar es Canfranc, especialmente en época de nieve por su cercanía a las pistas de Astún, Candanchú y Formigal. Cuenta con la preciosa estación internacional de ferrocarril, que fue un punto estratégico durante la época nazi. En la actualidad, puede visitarse su vestíbulo a través de visitas guiadas que ofrece el ayuntamiento.
Puedes dormir en un hotel de Canfranc para descubrir el encanto de un pueblo tranquilo rodeado de naturaleza y montañas, que, además, es zona de paso del Camino de Santiago.
El Hotel Real Villa Anayet es uno de los hoteles de Canfranc mejor valorados. De categoría cuatro estrellas, ofrece amplias y modernas habitaciones, con suelos de madera y una bonita decoración. El hotel ofrece a los clientes la posibilidad de relajarse y disfrutar en sus circuitos de spa de una hora de duración, donde combatir el estrés, eliminar toxinas y relajar nuestros músculos.
Además, dispone del restaurante La Estación, donde disfrutar de la cocina tradicional oscense y de sus magníficas carnes y pescados a la brasa.
Al sur de Canfranc se encuentra la capital administrativa de la comarca, Jaca; una población llena de historia y donde podremos disfrutar de maravillas como su ciudadela o la catedral, que datan del siglo XVI y el siglo XI, respectivamente.
Desde Jaca podemos visitar con facilidad el Conjunto Histórico-Artístico de San Juan de la Peña, ubicado en Santa Cruz de la Serós y conocido como el balcón del Pirineo por sus maravillosas vistas hacia las cumbres del Pirineo.
Si buscas alojamiento en un hotel de Jaca puedes hacerlo en el Hotel Real Jaca. Este hotel de cuatro estrellas ofrece un alojamiento agradable y confortable gracias a su ubicación y a los múltiples servicios con los que cuenta. Dispone de un moderno spa donde relajarse en sus diversos circuitos de una hora de duración, piscina para refrescarse en los meses de verano y una terraza exterior donde disfrutar de un buen aperitivo al sol.
Las habitaciones son amplias con una bonita decoración rural y equipadas de baño completo con bañera anatómica y televisión plasma de 26 pulgadas.
Además, este hotel de Jaca es especialista es especialista en experiencias para ciclistas. Ofrece a sus clientes un servicio gratuito de espacio para guardar la bicicleta, taller para reparaciones y puesta a punto, zona de lavado y asesoramiento sobre las mejores rutas para realizar y adaptables a cualquier nivel de dificultad.
Si buscas otro hotel para ciclistas en La Jacetania, lo encontrarás en el Hotel Real Jaca Badaguás. Este municipio, ubicado a 1.000 metros de altitud es el indicado para las escapadas en busca de tranquilidad y paz, ya que el pueblo se encuentra despoblado. Su altitud ofrece espectaculares vistas del entorno natural que lo rodea. En este hotel de Badaguás podrás disfrutar no solo de las vistas sino también de un servicio de calidad en sus instalaciones.
Está compuesto por 74 habitaciones, donde destacan las suites por su amplitud y decoración rústica con techos y suelos de madera.
Cuenta con una gran terraza exterior con maravillosas vistas al Pirineo y una piscina ideal para combatir el calor en verano. Además, dispone de campo de golf y circuito de spa.