La Real Academia de la Lengua Española (RAE) ha pedido al gobierno de Pedro Sánchez que no ponga “obstáculos” para que el español sea lengua vehicular en la educación catalana.

La RAE reacciona a la aprobación de la llamada ley Celaá, la nueva ley de educación que, entre otros, elimina la obligatoriedad del castellano como lengua vehicular en la escuela catalana.

La RAE pide al poder legislativo (Congreso y Senado) que no se desvíe de la protección que la Constitución dispensa al español como lengua oficial del Estado y afirma que la preocupación principal que tiene es que el futuro texto legal “no ponga en cuestión el uso del español en ningún territorio del Estado ni promueva obstáculos para que los ciudadanos puedan ser educados en su lengua materna”.

La entidad recuerda que España forma parte de una “comunidad cultural” integrada por “cerca de 600 millones de personas” con capacidad para utilizar el español, “y más de 485 millones que lo tienen como lengua materna”.

Por ello subrayan que el castellano es un “bien de valor incalculable” y “patrimonio común” de “las naciones y los pueblos que lo utilizan”.

Esto, afirma la RAE, “obliga a todos los gobierno, especialmente el de España, garantizar su conocimiento y libre utilización”.