El Tribunal Supremo acordó ayer, por unanimidad de los 16 magistrados de la sala segunda, que la Audiencia Nacional debe volver a juzgar los dirigentes de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez por llamado caso Bateragune, en el que estaban acusados de refundar Batasuna, que había sido ilegalizada debido a la ley de partidos.

El mismo Supremo se vio obligado a anular la condena de seis años y medio de prisión y 10 de inhabilitación por un delito de pertenencia a organización terrorista, dictada en 2012, fruto de una sentencia del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos ( TEDH).

Estrasburgo dictaminó que la Audiencia Nacional había vulnerado los derechos de los condenados en privarles de un juicio “imparcial”. Así, el TEDH dictaminó en noviembre de 2018 que la Audiencia Nacional vulneró los derechos fundamentales de Otegi por falta de parcialidad, porque no atendió la recusación que el dirigente abertzale había presentado contra la magistrada de la Audiencia Nacional Ángela Murillo.

Arnaldo Otegi salió de la cárcel en 2016 y, al igual que sus compañeros, cumplió íntegramente la pena. Al hacerse público el acuerdo del Supremo, el histórico líder abertzale pió ayer: “Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos doméstico! Sonría, ganaremos. Juntos, adelante! “.