El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat no será Miquel Iceta, sino el ministro de Sanidad y secretario de organización del partido, Salvador Illa. Ayer lo anunciaba de sorpresa el líder del PSC cuando la víspera el mismo Isla aún negaba esta posibilidad en una entrevista. Es una apuesta fuerte y personal de Iceta, según confirman él mismo y fuentes del partido. “Una apuesta por mostrar al electorado que queremos ganar, que vamos a por todas”, en sus palabras, ayer, en el consejo nacional que tomaba la decisión: “No es una batalla por unos cuantos escaños más, por ser la segunda fuerza, sino para ganar las elecciones y conseguir la presidencia de la Generalitat. “

La decisión se ha llevado con discreción entre pocas personas de la dirección, aunque está tomada hace un mes y medio. Aunque en mayo del año pasado Iceta habría podido acabar presidiendo el Senado si el Parlamento no hubiera rechazado su designación, el primer secretario del PSC no tenía entonces decidido dar un paso al costado como candidato a la Generalitat. Fue este julio cuando se planteó la posibilidad de proponerle al ministro Salvador Illa. Un “estudio cualitativo” encargado por el partido indicaba como una de las conclusiones que “Salvador Isla tiene talla presidencial”. También los estudios de opinión gubernamentales del CIS y el CEO dan a Isla una valoración superior a la de Iceta tras un año en el que el ministro ha ganado proyección e imagen con la gestión de la pandemia.

En su intervención de ayer, Iceta explicaba que hacía pocos días había compartido con miembros de la federación de Barcelona la “necesidad de un revulsivo”. Apuntando a la renovación del candidato, fuentes del partido recuerdan, por ejemplo, que Iceta ya era la cara pública del PSC como portavoz durante el gobierno tripartito -la del 14-F habría sido su tercera candidatura a la Generalitat. Ayer también atribuía la decisión a la “magnífica sintonía” política y personal con el presidente Pedro Sánchez.

Fue el 16 de noviembre cuando Iceta y Sánchez acordaron el relevo y al día siguiente, día 17, cuando Salvador Isla aceptó la propuesta. Contrariamente a lo que es habitual, pero como parte de la discreción del proceso, el PSC ha dado a conocer antes los nombres que integran las listas electorales que el candidato a la Generalitat. Y no lo ha elegido oficialmente hasta la víspera de Año Nuevo, a sólo un mes y medio de las elecciones.

Los últimos días Iceta ha comunicado la decisión a algunos cuadros del partido, pero la mayoría no lo sabían. De hecho, según revelaba ayer Efe, Sánchez pidió a los dirigentes que estaban informados “prudencia” para no revelar la marcha de Isla del ministerio hasta que no se dispusiera de la vacuna contra la Covidien-19.

Fuentes consultadas indican que Iceta ha visto en Isla “la oportunidad de disputar la victoria a ERC y Juntos” atrayendo bolsas de electorado de Ciudadanos -las encuestas pronostican que el PSC recuperará buena parte de los votos que fueron a Arrimadas-, los comunes y los decepcionados con el proceso independentista entre las bases del PDeCAT. Tiene “buena imagen” también entre el empresariado, concluyen. Ayer la ejecutiva socialista aprobaba por unanimidad la propuesta de Iceta y el consejo nacional elegía Isla como candidato.

El todavía ministro de Sanidad recogía el guante como “servidor público”. En una intervención íntegramente bilingüe, Isla advirtió que el reto electoral es desmentir que el PSC no puede ganar porque las encuestas ya han indicado el resultado. Afirmó su “confianza y esperanza en Cataluña”, que demuestra, según él, el medio siglo “de historia conjunta de superación y avance con España”.