Los divorcios tienen una imagen en la sociedad de ser un proceso sentimental doloroso y con una gestión lenta y costosa. Puede que lo de la parte sentimental sí que sea cierto, pero desde unos años a esta parte, existen servicios de divorcio rápidos y económicos, incluso, en el mismo día. Sin trucos, simplemente es necesario acordar unas condiciones que faciliten la ruptura matrimonial, que a continuación vamos a mencionar detalladamente.
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¿En qué consisten los divorcios exprés?
Los divorcios rápidos y baratos son posibles gracias a los abogados de divorcio, que ofrecen un trato profesional para cualquier persona, sin importar el dinero que tenga. Democratizar el divorcio para que todo el mundo se lo pueda permitir, es una necesidad, ya que las personas no se divorcian por capricho, sino por una necesidad, a menudo dolorosa. Mujeres y hombres tienen derecho a divorciarse y empezar de nuevo sin que la ruptura pueda suponer un desembolso económico prohibitivo para ellos.
Para estos divorcios rápidos y baratos se ofrecen incluso consultas gratuitas en los propios despachos, pero también de forma online, donde los profesionales resuelven cualquier duda de los clientes. Estos divorcios basan su servicio en la cercanía y eficacia resolutiva necesaria para asegurar, por un lado, la rapidez prácticamente inmediata, mientras que por otro, conseguir el mejor acuerdo a través de la confianza entre abogado y cliente.
¿Por qué llegan a ser baratos?
En estos tiempos de incertidumbre económica en los que vivimos es totalmente necesaria la posibilidad de obtener un divorcio barato y rápido que permita el bien común para todas las partes. Pero, ¿cómo es posible para un despacho de abogados poder llevar a cabo divorcios económicos? La respuesta es simple, trabajando con un margen de beneficios inferior, pero con un volumen de casos mayor al de otros bufetes de abogados. Conseguir separaciones que puedan contentar a ambas partes gracias al precio, sirve para que sean los propios clientes los que recomienden el servicio mediante el boca-oreja.
Porque para que un divorcio tenga las condiciones para ser económico y rápido, será necesaria la existencia de un acuerdo que permita ahorrar la necesidad de ir a juicio. En este sentido, el momento en el que una de las dos partes no quiere divorciarse, la opción de un divorcio exprés pierde toda su fuerza. Como consecuencia de la fricción, los implicados pasan a tener que desembolsar una gran cantidad de dinero, es por ello altamente recomendable, elegir un despacho de abogados con experiencia en la mediación de estos casos, para poner de acuerdo a ambas partes de manera que todos puedan salir ganando.
La medicación es un factor clave
Si se simplifican los procesos de divorcio, todas las partes salen ganando, ya que los excónyuges pueden poner fin a la ruptura total, a menudo tan dolorosa, en menos tiempo del habitual, y los abogados tienen que prestarle menos horas, atención y desgaste a cada caso. Pero esto no es una habilidad que se consiga de la noche a la mañana, es fruto del esfuerzo y de proponer, de manera sistemática, el mejor enfoque posible para convencer a ambas partes.
Otros abogados, en cambio, lo que les interesa es el conflicto, pues si tienen que ir a juicio se pueden asegurar unos honorarios de servicio enriquecedores para ellos, en cambio, la mediación óptima ofrece los mejores precios cerrados posibles. Bastarán con 100 euros por cada parte cuando no haya hijos, pero cuando sí que exista descendencia común, el proceso no se encarecerá tanto como se podría pensar, sino que simplemente se pasará a 150 euros por cónyuge para formalizar el proceso en el mismo día.
La mediación no es una simple habilidad que nace de manera natural fruto de la casualidad, es la consecuencia de la experiencia, pero también de estudiar bien cada caso, entendiendo las necesidades tan distintas que puede tener cada persona.