Hoy en día, casi todo el mundo conoce a alguien que sufre dolores de espalda. En ocasiones ese dolor se ubica en la zona lumbar, en la parte baja de la espalda, y se desplaza hacia los miembros inferiores (piernas, pies, …); en este caso podemos estar frente a una lumbociática. En otras ocasiones el dolor se produce en la parte más alta de la espalda, en la zona cervical; en este caso podría tratarse de una cervicobraquialgia, lo que provocaría que el dolor baje hasta los brazos y las manos.

Es habitual que estos dolores lumbares y cervicales se deban a una afectación nerviosa provocada por una hernia de disco u otra patología discal.

¿Qué es una hernia de disco?

El disco es una estructura que se encuentra entre las vértebras de la columna y actúa como un cojín, ayudando a las vértebras a soportar el estrés que la columna experimenta con el movimiento y el esfuerzo.

Esos discos pueden llegar a romperse o deformarse por el desgaste natural por el paso del tiempo, o fruto de algún traumatismo o gesto brusco que haya afectado a la columna.

Ese deterioro del disco puede hacer que se rompa y la sustancia que hay en su interior salga. Hay ocasiones en las que el contenido del disco alcanza algún nervio y lo comprime; eso es lo que provoca el dolor que reportan las personas que padecen una hernia de disco.

Las hernias de disco son más comunes en hombres de mediana edad y mayores, generalmente después de una actividad extenuante. En términos generales, una hernia de disco se puede identificar primero por el intenso dolor que produce en el área donde se encuentra. Cuando ocurre, pueden aparecer dificultades para mover el cuello o levantar los brazos, para moverse, agacharse, levantarse o darse la vuelta en la cama, aparece debilidad, entumecimiento u hormigueo en las nalgas o en las piernas, o sensación de ardor en la vía del nervio ciático, desde la columna hasta los pies.

La fisioterapia y la osteopatía se están consolidando, en los últimos años, como los tratamientos más adecuados y efectivos para los pacientes con hernia discal, por delante de la cirugía. Estas son las razones.

Beneficios del tratamiento de la hernia discal con fisioterapia

Hasta hace poco, el tratamiento más elegido para una hernia discal era la medicación, y más tarde, cuando ya no funcionaba, se sometía al paciente a una cirugía. Tras la irrupción de la fisioterapia y viendo tantos resultados positivos en los últimos años, cada día toma más fuerza la idea de considerar la fisioterapia como la primera opción paliativa y, en muchos casos, como tratamiento final para la hernia de disco.

¿Cómo ha revolucionado Clínica Luis Baños el tratamiento de este tipo de hernias?

La fisioterapia utiliza medios físicos mucho menos agresivos para el organismo que otras terapias o algunos medicamentos. La fisioterapia mejora la capacidad del organismo para responder a los ataques de dolor, estimula las funciones antiinflamatorias y analgésicas del propio organismo y, acompañada del movimiento (lo que se conoce como terapia activa), consigue que la función mecánica de las articulaciones del cuerpo se normalice, evitando, en muchos casos, o retrasando, en otros, la operación, pero siempre disminuyendo el dolor que sufre el paciente.

Los tratamientos de fisioterapia no tienen porqué ser dolorosos, de hecho, durante el proceso del tratamiento, algunos pacientes encuentran momentos de alivio a ese dolor tan insoportable.

Es muy difícil concretar la duración del tratamiento, pues depende del tipo de hernia, pero también del paciente, de su actitud y de su capacidad de recuperación, aunque puede oscilar entre 1 y 4 meses. En Clínica Luis Baños se han logrado resultados muy satisfactorios a lo largo de sus más de 30 años de servicio, especialmente en la reducción del dolor en los pacientes y en la recuperación de su calidad de vida.

Es importante recalcar que no es posible eliminar una hernia de disco, lo que sí se puede conseguir es reducir la sensibilización del nervio y mitigar el dolor que sufre el paciente.

Si añadimos esto a las crecientes quejas de abuso de sustancias, y, la mayoría de las veces, sin resultados en el alivio del dolor, la fisioterapia es, consecuentemente, la principal opción de tratamiento. Además, se trata de una opción que es accesiblepara la gran mayoría de los pacientes, pudiendo beneficiarse de ella un porcentaje muy alto de la población.

¿Es necesaria la cirugía?

En Clínica Luis Baños afirman que, en el 95% de los casos, no es necesaria la cirugía, dada la alta efectividad de los tratamientos con fisioterapia y osteopatía que, además, resultan mucho menos agresivos que la cirugía.

También debemos tener en cuenta las posibles consecuencias de la cirugía, como la fibrosis postoperatoria, donde la cicatrización tras la cirugía puede provocar una nueva irritación de las raíces nerviosas afectadas y despertar los mismos síntomas que tenía el paciente antes de la cirugía.

¿Qué técnicas de vanguardia se utilizan en el tratamiento de las hernias?

Actualmente, Clínica Luis Baños cuenta con tecnologías de última generación que, junto con el tratamiento manual y apoyándose en técnicas osteopáticas como la electrolisis percutánea intratisular o la fibrólisis diacutánea permiten combatir los síntomas de las hernias discales.

De entre todas las tecnologías destaca la Resonancia Magéntica Terapéutica MBST, que reactiva las células del tejido dañado facilitando la aplicación del tratamiento, mejorando la sintomatología del paciente y favoreciendo la multiplicación celular. Además, disponen de otras tecnologías para el tratamiento de las hernias de disco, como son: el láser superpulsado de alta potencia, las ondas de choque, el sistema superinductivo (SIS), la diatermia, la hipertermia, etcétera.

Todos están diseñados para reducir el dolor, mejorar la vascularización y el trofismo, y reducir el edema que se produce en el foramen de los nervios y entre las vértebras y en la salida de las raíces nerviosas, que en su mayoría se ven afectadas durante las hernias.

Además, pueden mejorar el tejido dañado, promover los procesos bioestimuladores propios del cuerpo para reparar el área afectada e incluso reabsorber el tejido del disco herniado para reorganizarlo en su lugar.

En Clínica Luis Baños llevan muchos años tratando esta patología con éxito, evitando acudir a la cirugía. De hecho, son varios los pacientes que, después de haber sido tratados de hernia de disco realizan deportes de alta intensidad.