El Reino Unido se ha convertido en el primer país del mundo en aprobar una vacuna contra la Covid. El regulador británico dio luz verde ayer a poder utilizarla en su territorio. Se avanza de este modo en la Unión Europea (UE) como pionero de la vacuna. El fármaco aprobado es el de la farmacéutica estadounidense Pfizer y la compañía bioquímica alemana BioNTech. Esto significa que podrán empezar la vacunación masiva en el país de inmediato.

El regulador la aprobó con carácter de emergencia después de haber verificado que su efectividad es del 95%. Ha sido elaborada y aprobada en nueve meses, cuando este proceso normalmente tiene un recorrido de cinco o seis años. La directora del regulador, la doctora June Raine, sin embargo, dejó claro, en una conferencia en Downing Street, que “la vacuna se ajusta a los más estrictos requisitos de seguridad, de efectividad y de calidad”.

El Reino Unido ha comprado 40 millones de dosis a Pfizer, suficientes para inmunizar 20 millones de personas ya que se requieren dos dosis, la segunda después de quince días. Las primeras 800.000 estarán disponibles en hospitales a partir de la próxima semana y se ha pedido a los ciudadanos que esperen que el Servicio Nacional de Salud se ponga en contacto con ellos. Personas mayores y personal sanitario tendrán prioridad.

“Quiero agradecer a todos los científicos, no sólo los de BioNTech y Pfizer, que están fabricando la vacuna y con los que hemos trabajado tan de cerca, que han facilitado que hoy seamos el primer país del mundo en tener una vacuna clínicamente autorizada para administrar -la “, expresó, orgulloso, el ministro de Sanidad, Matt Hancock.

También explicó que habrá tres canales para la entrega de la vacuna. El primero son los hospitales que disponen de las instalaciones necesarias para poder almacenarla a bajas temperaturas. Deben ser conservadas a 70 grados bajo cero. “Ya hay 50 hospitales en todo el país preparados desde hace días para recibirla tan pronto como se apruebe”, dijo Hancock.

El segundo canal de distribución son los centros de vacunación, que serán grandes espacios donde la gente podrá ir a inmunizarse. En principio, estadios de fútbol y centros de conferencias donde la gente pueda hacer cola manteniendo la distancia social. Están acabando de habilitarlos. Y el tercero es el comunitario, a través de médicos de cabecera y farmacéuticos, que se convertirán en actores clave. Esperan vacunar un millón de personas por semana a partir de enero. Y se desplegará el ejército para garantizar su distribución.